Aisladores para ferrocarril y catenaria

Una moderna y eficiente red de infraestructuras de transportes es la clave para la competitividad y desarrollo para un país. POINSA produce aisladores para la catenaria, tanto de porcelana como de silicona, de la más alta calidad para el sector ferrocarril.

Catálogo de Aisladores para ferrocarril y catenaria

aisladores-ferrocarril1

Aislador ferroviario de porcelana para 3.3kV a-11 montado con plomo

-

aislador-ferrocarril

Aislador ferroviario de porcelana para 3.3kV a-65

-

aisladores-ferrocarril

Aisladores polimericos LRS para lineas de alta velocidad

-

aisladores-ferrocarriles

Aislador ferroviario de porcelana de mensula y traccion para lineas de alta velocidad

-

Toda la información sobre aisladores para ferrocarril

La clave está en la hidrofobicidad del recubrimiento (habitualmente silicona) y en el menor peso. La superficie repele el agua y dificulta la formación de película conductora, con lo que bajan los disparos por contaminación y las limpiezas programadas. Al mismo tiempo, la ligereza reduce tiempos de montaje y sustitución en altura.

En la práctica, esto se traduce en menos interrupciones y en ventanas de mantenimiento más breves. Si además se elige una longitud de fuga acorde a la clase de contaminación y se monitoriza la corriente de fuga/termografía, el operador puede pasar de mantenimiento periódico a uno por condición, mejorando la disponibilidad global de la línea.

Puedes leer más aquí: Aisladores de polímeros en catenaria: ventajas clave

En la mayoría de escenarios con bruma salina recurrente, los aisladores poliméricos de silicona —o los híbridos con núcleo cerámico y camisa polimérica— proporcionan el mejor balance entre hidrofobicidad estable, menor corriente de fuga y reducción de lavados. Su geometría de faldas y la capacidad de recuperar el ángulo de contacto tras episodios de rocío marino alargan los intervalos de mantenimiento sin comprometer la tensión disruptiva a contaminado.

Además, su menor masa facilita el montaje en catenaria y reduce la carga en herrajes, mientras que la mayor tolerancia a impacto y vibración frente a porcelana o vidrio disminuye incidencias tras temporales. Cuando existan exigencias mecánicas extremas, se puede recurrir a híbridos o porcelana con recubrimiento RTV y LLF generosa, manteniendo una política de mantenimiento por condición.

Profundiza sobre este tema: Aisladores para ferrocarril en zonas costeras.

En un arranque eficiente, basta con instrumentar los apoyos más críticos con sensores de temperatura y humedad, añadir medición de corriente de fuga para captar la degradación superficial y transmitir la telemetría mediante LoRaWAN o NB-IoT hacia una plataforma simple en la nube. Con reglas básicas de tendencia y umbrales dinámicos ya puedes priorizar lavados, inspecciones y sustituciones sin sobredimensionar el proyecto.

A medida que el sistema madura, incorpora inspección visual (RGB + térmico en puntos seleccionados), detección de descargas parciales en tramos problemáticos y un modelo de predicción sencillo (por ejemplo, Gradient Boosting) para anticipar fallos con semanas de margen. La clave es escalar por fases: primero datos útiles y alertas accionables; luego visión por computador y analítica avanzada donde aporte más retorno.

Averigua más sobre este tema aquí: Tecnologías utilizadas para monitorizar el rendimiento d los aisladores ferroviarios

 

El diseño determina las solicitaciones eléctricas y mecánicas que reciben los aisladores: distancia de fuga necesaria según la contaminación, estabilidad geométrica frente a vibraciones y viento, y cómo drenan agua y contaminantes. Una catenaria bien dimensionada reduce corrientes de fuga, arcos bajo mojado y fatiga de herrajes, alargando los intervalos entre intervenciones.

Además, el diseño condiciona la mantenibilidad: accesos, compatibilidad de herrajes, posibilidad de aplicar recubrimientos RTV y despliegue de sensórica para mantenimiento por condición. Cuando estas decisiones se abordan desde la ingeniería, la vida útil de los aisladores mejora de forma consistente y el coste total del sistema disminuye.

Descubre más sobre este tema aquí: Impacto del diseño de la catenaria en la selección del aislador 

Las IEC 61109/60383 (apoyadas por IEC 62217) son normas de producto: definen materiales, diseño y métodos de ensayo para aisladores compuestos y de porcelana/vidrio (tracción/UTS y SML, impulso, 50 Hz en seco/lluvia, descargas parciales, envejecimiento, sellado e interfaces). Su objetivo es garantizar que la unidad fabricada cumple prestaciones verificables y repetibles en laboratorio y en control de calidad (tipo, muestreo y rutinarios).

Las EN 50119, EN 50124-1, EN 50125-1 y EN 50163 son normas de sistema ferroviario: traducen el entorno real (tensiones nominales y tolerancias, categorías de contaminación, altitud, clima, cargas de viento/hielo y dinámica del pantógrafo) a requisitos eléctricos y mecánicos del conjunto LAC. En la práctica, primero fija el “sobre de diseño” con EN 50119 + EN 50124-1 + EN 50125-1 + EN 50163 (mm/kV, distancias en aire, SML/UTS y compatibilidad ambiental) y, una vez cerrado, exige conformidad de producto IEC al proveedor. Este orden evita no conformidades típicas como línea de fuga insuficiente, arcing distance corta o capacidades mecánicas por debajo de las combinaciones de carga de la catenaria.

Puedes aprender más sobre normativas internacionales en: Normativas internacionales que deben cumplir los aisladores para ferrocarriles

 

La selección de materiales y tratamientos de superficie en fábrica se ajusta al entorno operativo para reducir el riesgo de tracking, erosión y pérdidas de hidrofobicidad. En zonas de alta salinidad o polución, los compuestos con recubrimiento de silicona y mayores distancias de fuga suelen ofrecer mejor desempeño sostenido.

En explotación, el plan de mantenimiento incrementa la frecuencia de inspecciones y la limpieza con agua desmineralizada en periodos críticos. Medir corrientes de fuga y aplicar termografía tras temporales ayuda a anticipar fallos, reducir indisponibilidades y prolongar la vida útil del activo.

Encontrarás más información al respecto aquí: Fabricación y mantenimiento de los aisladores para postes ferroviarios

La decisión depende del entorno, las cargas mecánicas y el plan de mantenimiento. Los cerámicos (porcelana) aportan rigidez dieléctrica muy alta, resistencia a temperaturas extremas y gran estabilidad dimensional, por lo que son excelentes en líneas con esfuerzos elevados y ciclos térmicos exigentes. Son algo más pesados y requieren un esmaltado de calidad para minimizar la porosidad y facilitar la limpieza.

Los poliméricos (silicona + núcleo FRP) destacan por su hidrofobicidad, que reduce corrientes de fuga bajo lluvia, niebla salina o contaminación, y por su menor peso, que agiliza la instalación y reduce cargas en herrajes. Exigen especial cuidado en sellados e interfaces y en la selección frente a UV/ozono. En zonas marinas o industriales suelen ofrecer mejor continuidad de servicio; en escenarios de altísima carga mecánica o térmica extrema, la porcelana suele ser preferible.

Profundiza sobre este tema aquí: El papel de los aisladores en las catenarias.

miniatura-aisladores-ferrocarril

Descarga el catálogo de Aisladores para Ferrocarril

Contacta con POINSA

Si necesitas que te informemos sonbre nuestros productos o servicios, rellena el siguiente formulario y en breve contactaremos contigo